lunes, 9 de diciembre de 2013

Paco, El policia de tràfic

Paco disfrutando sus últimos días en la Agrupación

 Conocer a este Guardia Civil de Tráfico no era raro, lo conocía todo Valencia, en su ciudad era una institución, no había lugar que no conocieran a Paco "el policía de tràfic" Su padre había sido el Comandante de Puesto en Alzira, en tiempos duros, cuando la Guardia Civil era la Guardia Civil, de la que hablan nuestros abuelos: dura, enquistada sin margen de maniobra y apegada al poder. pero aquel Brigada supo ganarse a toda la población, y sus hijos también, conocidos son Pedro "el policero" y  Paco "el policía de tràfic"  - Para los no valencianos, policero=  municipal; policía de tràfic = motorista de la Guardia Civil de Tráfico-  No nos olvidaremos de Antonio, de la 15ª promoción de Tráfico, Fernando, guardia civil de sangre y corazón que no de uniforme. Y por último que no la última Marí Angeles, el ángel de la familia, hija y hermana del Cuerpo orgullosa de serlo
Inaguró el Destacamento de Mataró
   Yo lo conocí una fría mañana de  enero, al día siguiente comenzaba mi nueva etapa en el Destacamento de Alzira, él estaba de servicio con el Jefe del Destacamento, era el más veterano y ejercía como tal, no le gustaba aparentar jajaja,  Quería ser serio pero no podía, su mirada le delataba, siempre chispeante. 
   Me acompaña a desayunar y hace las presentaciones, esto no es Vic, aquí se le dice a la dueña del bar "es de tráfico, trátalo bien" jajaja, para mi es nuevo después de tantos años,

 Sin tener ninguna obligación y recién conocidos,me acompaña al Ayuntamiento, le saludan todos: policías, secretarias, funcionarios, el del bar de enfrente... ¿no  hay nadie que no conozca a este Paco ?
   A la hora de comer, igual "yo te acompaño a un buen sitio y nos hacemos una cerveza" Me presenta a la dueña, a los camareros, algún cliente...



   Pasan los primeros días y veo el peso que tiene el Guardia 1ª en el Destacamento, los jefes le respetan, los compañeros le siguen, la gente le venera, todos le quieren y a todos él protege a su manera, siempre con una sonrisa. Pide como un monja, bebe como un minero, recibe como un político, atrae como un actor de cine.
 Sólo tiene un pero.. es del Barça, me fastidia porque sabe de fútbol, y aún así es del Barcelona.

  A sus 52 años  la espalda no le dejaba andar mucho en moto, tenía demasiados kilómetros encima. Pero cuando la pillaba se notaba la destreza, era bueno, era motorista de raza y clase.
 Era más cochero como decía él,  en su autopista era feliz, disfrutaba del servicio, informar a quien lo pidiera en el peaje, hablar con la gente en las Áreas de Servicio. Siempre hablar, porque hablar era algo que no hacía... poco
En Mataró
  Llegó mi primer fin de semana libre en Alzira, y quien si no más que Paco se acerca y me dice: sabes "Poli" la costumbre valenciana de la paelleta?? No contesto,  Pues aquí los domingos nos juntamos los amigos a comer paella en la caseta, osea que el domingo te vienes conmigo a la caseta de unos amigos. Paco, si no los conozco, como voy a presentarme en casa extraña!! Vas con Paco Domínguez, y mis amigos son tus amigos... sólo tienes que llevar ganas de comer buen arroz... ok, se acabó la conversación, por mi parte claro porque estuvo dos horas describiéndome con pelos y señales quienes iban a estar  ese día, tanto que cuando llegué parecía que los conocía de toda la vida. Así era Paco.
 Conocí a su familia, hoy mi familia, Mercedes, su mujer, Fran y Merche sus hijos.  Él, con todo lo extrovertido que era, también era familiar, y  cuartelero desde el principio bueno de la palabra. Le gustaba que los compañeros conocieran a su familia, a su gente, entendía que los compañeros eran parte de su familia. Era de otra generación.

 Para el servicio era único, nunca fue de poner multas, pero no dejaba un segundo al compañero, estaba atento como nadie, no dejaba a ninguno en el arcén sin ayuda, el tiempo que hiciera falta, experto conductor, recuerdo aún la persecución a un atracador, nosotros con un Mondeo 1.8 y él con un BMW,  lo cogimos por aburrimiento, no era capaz de dejarnos atrás. Yo pensaba que reventaba el  patrulla y él no cejó hasta que se detuvo al ladrón.
 Las alcoholemias las hacía divertidas, acaba haciendo la prueba y riéndose hasta el más "antipiko" de la carretera. Tenía don de gentes que se dice.
 Cuando llegaba un compañero nuevo, a la media hora con él ya te daba un diagnóstico, buen chaval, vale para motorista, poco hecho, tenemos que darle un par de cervezas y a ver... jejeje
Con su hermano Pedro, otro gran motorista


 Al poner una denuncia, daba tantas explicaciones y endulzaba tanto el acto de decir a alguien que tenía que pagar 15 o 20.000 pesetas, que la gente se lo agradecía, salía convencida que el guardia no quería pero lo había hecho tan mal que no le quedaba más remedio, era un prestidigitador de la palabra.
     Era único contando batallitas de yayo, recordaba tiempos de juventud en Guadarrama y sobretodo en Mataró con la exactitud del que lo vivió hace unos minutos, siempre con una pizca de humor que le daba a todo, Nunca le faltaba, ni en los momentos difíciles

   No le conozco enemigo, era fiel amigo y ejemplar compañero, los camioneros le respetaban y sabían que él les respetaría, era amigo de muchos y sabía lo duro de la carretera para ellos, Paco Soriano, Batiste (D,E,P) o Vicente camioneros de larga tradición y muchos kilómetros estarían a su lado hasta el último minuto.

El caimán y el jefe de destacamento
   Estuvo más de 30 años al servicio del pueblo, ayudando a todo el que se lo pidiera y al que no. Guadarrama, Mataró y Algemesí-Alzira fueron sus destinos. Fue profeta en su tierra, puso el uniforme de motorista de guardia civil de Tráfico en lo más alto que nadie lo ha podido dejar, la elegancia y saber estar de un motorista, un señor de la carretera. Y pocas medallas le colgaban del pecho, a veces la Guardia Civil es injusta con su gente
  Todavía recuerdo su cena despedida, compañeros y mandos , en activo, reserva y jubilados, policías nacionales, municipales, abogados, fiscales, empresarios, camioneros, agricultores, éramos un ciento, todos querían despedir al "poli" que sólo dejaba el uniforme. Para quien no me conozca, el fue quien me pego esa palabra, "poli" a todos nos llamaba así. "Poli" de policía de tráfico, no de polilla. Se emocionó, él sabía que le queríamos pero se emocionó de ver tantas caras de felicidad y de respeto a una persona,  la que estaba debajo del uniforme que llevaba con tanto orgullo.
 Pero hoy también me acuerdo del verano del 2002, estaba de vacaciones y una llamada me dejó helado. Era Paco, que alegría, no, era para decirnos que le había detectado un cáncer. Joder joder joder, ¿a mi amigo Paco? No, a él no por favor. Lo primero que hice al llegar a Alzira, esa misma tarde ir a verle a casa, cenamos todos, no pasaba nada, todo seguía igual, su conversación, su cerveza, sólo el ansia de fumar.. pero podía con ella.
Desfilando con orgullo
   No nos lo creíamos, se fue un 31 de diciembre, con el Año Nuevo, rodeado de su familia, con tranquilidad, sin querer molestar.Me llegan recuerdos de horas de servicio buenas siempre con él y de momentos de la vida con una cerveza en la mano o un caldero de arroz con grata conversación.
 Se fue y nos dejó huérfanos, el destacamento de Alzira no volvió a ser el mismo. Alzira no tiene el mismo encanto, se fue una gran persona, un gran motorista, un guardia civil con mayúsculas.  No se cabía en la iglesia, sólo recuerdo eso, una multitud de gente, cortada la calle porque la gente estaba agolpada para despedir a un hombre irrepetible, mi amigo Paco, el policia de tràfic. Te queremos

En honor a un gran hombre y su familia